El Aeropuerto Internacional de Denver estuvo experimentando retrasos en vuelos debido a
cortes de energía. No se supo cuantos vuelos fueron afectados por los retrasos. La Administración Federal de Aviación, conocida como la FAA, anunció paro en tierras, lo que significa que vuelos llegando a Denver podían aterrizar, pero los vuelos saliendo no, hasta nuevo aviso.